viernes, 23 de agosto de 2013

ZIGURAT Y TORRE DE BABEL


Código de Hammurabi y los diez mandamientos de Moisés, el diluvio bíblico y su relación a la epopeya de Gilgamesh, historias que generan dudas sobre el origen de la Biblia y su escritura. Y es que sus creadores los israelitas, comenzaron a escribirla  en Babilonia, posiblemente se influenciaron de las costumbres y tradiciones de la ciudad, y es por ello que muchos afirman que las historias planteadas en los textos bíblicos son nuevas adaptaciones de hechos que ocurrieron hace miles de años.
Esto es lo que también sucede con la famosa torre de Babel y el zigurat mesopotámico. Ambas obras eran formalmente parecidas. En las primeras páginas de la Biblia, en Génesis 11, 1-9, se describe la Torre de Babel como el lugar donde surgieron las lenguas del mundo. El relato bíblico narra que hombres pretendían  construir una ciudad con una torre que llegara hasta el cielo, sueño que no se concreto porque Yahvé Dios confundió sus lenguas y  los disperso sobre la superficie de la tierra, dejando de construir la torre.  Por otra parte, el Zigurat era un templo de adoración al dios protector de la ciudad Marduk. Aunque también se utilizaba como observatorio astronómico. Estaban compuestos por una serie de pisos a cada una de menor planta y altura, pintados de distintos colores. Es posible que la altura a la que estaba construido un zigurat, haya sido inspiración para que los hebreos decidieran construir  una torre que llegara hasta el cielo. 
Resulta que ambas obras fueron realizadas con significados diferentes, a pesar de que el objetivo de estas era servir de enlace entre la tierra y el cielo. En primer lugar, el zigurat era una escalera descendente, solo usada por la divinidad cuando, accediendo a los ruegos de los humanos, decidía acercarse a éstos. Seguidamente la Torre de Babel era una escalera por la que solo se subía, y quienes lo hacían eran los hombres deseosos de alcanzar el cielo, hacerse famosos y llegar hasta Yahvé Dios. Demostrando que la Torre de Babel era signo de orgullo, no de sumisión. 
La historia de estos dos lugares, es un tanto similar, pero la diferencia radica en que según investigaciones científicas, los zigurats si existieron. Científicos aseguran que se conocen más de veinticinco de ese tipo de construcciones halladas particularmente en las ruinas de ciudades sumerio-babilónicas situadas al sur de la antigua Mesopotamia. Aunque no se ha encontrado ningún zigurat de forma íntegra y completa, solo se conservan las trazas de los cimientos. En cambio de la Torre de Babel no se ha encontrado rastro alguno de su existencia por lo que se asegura que la torre pudo estar basada en los zigurats de Babilona. 
Quizá no exista mucha diferencia, pues ambas obras se conectaban de la tierra al cielo, adorando a su Dios o dioses. 

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