“Nunca busques fuera, lo que no llevas por dentro”, esta frase es de “Rogelio” un joven salvadoreño pintor. Su habilidad innata de dibujar fue descubierta cuando era niño, a sus 13 años de edad cambio el papel por las paredes. Convirtiéndolo en un graffitero más.
“El graffiti es una libertad de expresión, es algo que le quieres decir al mundo pero no encuentras medios para decirlo, entonces lo haces a través de las paredes, no va hacer escuchada tu expresión pero si será vista”, dice Rogelio.
Rogelio reconoce que en el Salvador el pintar graffitis no es visto como un arte, sino como una rebeldía. “El graffiti es personal, se realiza para saciar el impulso del graffitero, no importa que las otras personas no entiendan el mensaje”
El graffiti en El Salvador, al igual que como comenzó alrededor del mundo, se origina por el inconformismo social que invade a la sociedad, empezando a proliferarse en las calles aproximadamente entre 1999 y 2000.
Nacimiento.Todo inicio a finales de los sesenta cuando adolescentes de la ciudad de Nueva York empezaron a escribir sus nombres en las paredes de sus barrios, aunque en realidad utilizaban pseudónimos, creándose así una identidad propia en la calle. Estos chicos escribían para sus amigos o incluso para sus enemigos. Este arte es atribuido a Demetrius, un chico de 17 años, quien revolucionó el escenario del graffiti en Estados Unidos a raíz de su famosa firma callejera: Taki 183. Taki trabajaba como mensajero y viajaba constantemente en el metro de un lado a otro de la ciudad. En el trayecto estampaba su tag (firma) en todos los lados, dentro y fuera del vagón. De manera silenciosa el graffiti se fue apoderando de las calles y barrios angelinos y neoyorquinos hasta extenderse a otros países.
Este arte ha tomado un mayor auge en el último siglo: desde expresar una inconformidad política, pasando por los mensajes de amor, hasta llegar a una expresión totalmente artística.
Actualmente Rogelio, dejo atrás el pintar en las paredes, ahora es un pintor reconocido en su pueblo que plasma sus obras en papel, madera, casas, etc. Él es consciente del talento de los jóvenes graffiteros, “Si ellos (graffiteros) tradujeran su arte en una forma de vida, ganarían mejor que un profesional, su estilo de vida fuera excelente”.
El salvador enfrenta diversos cambios, uno de ellos es la creciente libertad de expresión de la cual gozan sus pobladores, por ello cada vez más personas se expresan de diversas maneras, utilizando una serie de mecanismos; entre ellos el Graffiti.
Tatuajes
Policías, profesionales, adultos de más de 70 años todos se acercan al establecimiento San Miguel INK, famoso por plasmar tatuajes en cualquier parte del cuerpo. “Es arte de la calle, a quien le gusta el arte sobrevive”, detalla Henry Romero propietario de este sitio legal. Este lugar inicio hace cuatro años, el trabajo que ejecutan es reconocido y cada vez crece el número de personas interesadas en tatuajes.
El tatuaje es considerado una modificación del color de la piel en el que se crea un dibujo, una figura o un texto y se plasma con agujas estériles que inyectan con tinta o algún otro pigmento bajo la epidermis de una persona.
El tatuaje tiene un significado, sin embargo la mayoría de personas lo hacen sin saberlo. Rogelio dice que las personas que no conocen el significado son “ignorantes”. “Muchos se tatúan el nombre de sus novias y cuando terminan con ellas se arrepienten de lo que hicieron”, dice.
En el establecimiento San Miguel INK, existen diversos tatuajes elaborados por Henry Romero, conozcamos parte de ellos: